Después de cuatro semanas en Oaxaca, mi tiempo se acabó y era hora de regresar, pero el viernes el primero de agosto, disfruté mi último día en Oaxaca. Por ser último día de clases, muchas de las clases hicieron presentaciones de todo tipo. Por ejemplo, unos hicieron una obra de teatro corta, pero muy entretenida y a la vez, hizo que todos practicaran su español. Otros temas de presentaciones incluye, unas pinturas de Frida Kahlo, unos bailaron, otros hablaron sobre todos los lugares que visitaron y unos hicieron poemas. Yo decidí hacer un poema corto sobre Frida Kahlo y enseñar fotos de sus pintuars. Aquí está el poema que hice:

Un metal le atravesó

y toda su vida cambió

sus emociones fueron expresadas

y sus pinturas pintadas

tanto dolor y tanta agonía

hizo que pintara su vida

sufrimientos y infidelidades

cambiaron sus felicidades

pintó y siguio pintando

pero, su vida se fue acabando

recuerdos tristes la rodearon

hasta que un día terminaron

todavía vive Frida

ella sigue teniendo vida

sus pinturas florecen 

y a nosotros nos enloquecen 

Después de las presentaciones, era tiempo para reunirnos todos afuera para comer y conversar con los maestros, y nuestros compañeros. Había mucha comida para todos. Por ejemplo, había mangos, piña, papaya, yogurt, tamales, empanadas de atún, quesillo, y pastel. Muchos platicamos y comíamos felices y decidimos que íbamos a salir para despedirnos en la noche. 

La noche llegó y muchos nos reunimos para despedirnos y hablar de momentos inolvidables en Oaxaca. Sobre todo, muchos hablaron sobre unas aventuras en la playa y otros lugares.

Después que muchos se fueron, unos amigos y yo decidimos ir a bailar en un bar. Fuimos a un bar y nos encantó la música que estaban tocando. Era un bar con música electronica y de reggaeton. Mucha gente bailando y platicando aprovechando de la música. Nos quedamos allí unas horas charlando y bailando con chicas. Llegó el tiempo de irnos y de despedirnos. Nos deseamos lo mejor y todos nos fuimos para nuestras casas. 

En la mañana muchos tomamos un taxi al aeropuerto y allí es donde alcanzé a despedirme una última vez de unos amigos y amigas 

Las despedidas fueron tristes, pero me llevó recuerdos y experiencias inolvidables. Todos los del grupo, incluyendo las directoras son personas muy amables y amigables y de veras que todos nos vamos a extrañar, pero, si dios quiere, un día podremos visitar a Oaxaca y otros lugares. 

Gracias por leer,

Juan